HISTORIA
RESEÑA HISTORICA
Esta es una breve historia de Ticul, "La Perla del Sur"
Acerca de su fundación, la historia está cambiando recientemente y aunque hasta ahora no se definan fechas en las que la habitaron sus primeros moradores se sabe que fue una población maya, más antigua que Uxmal, ya que o solo pertenecía al cacicazgo de los Xiu, sino que un gobernante de Uxmal se casó con una Ticuleña ya que en una estela figura el dignatario maya y a sus pies su esposa Xiu de Ticul.
Los vestigios mayas aún se conservan en las parcelas de San Francisco Xtuk. De la época colonial, Ticul cuenta con su hermosa Catedral de San Antonio de Padua, que data del siglo XVII y parte de su derruido convento franciscano.

El sitio en el que hoy se encuentra la ciudad de Ticul “El lugar de los cerros” perteneció en tiempos prehispánicos a la provincia de Tutul Xiú. No se ha podido determinar la fecha exacta de su fundación por parte de los españoles, pero en el año de 1549 ya se había establecido una encomienda. Declarada la independ
encia de Yucatán y su posterior anexión al resto de la República, el entonces pueblo de Ticul pasa a formar parte del Partido de la Sierra Alta, teniendo como cabecera a Tekax.
Debido a diversos cambios en la división política de la península durante el siglo XIX. Ti cul se erige en cabecera del partido de su mismo nombre. En este mismo siglo, adquiere-en 1847-el título de Villa y en 1960 mediante un decreto de la VII legislatura del estado, se añade a la entonces villa de Ticul el apellido del ilustre coronel Alberto Morales por lo que a partir de esa fecha se empezó a llamar “Ticul de Morales”.
En 1867 adquiere por decreto el título de Ciudad; mismo que es derogado el 30 de diciembre de 1922 juntamente con el que le diera el título de Villa quedando con la categoría de pueblo. En 1981, durante la administración gubernativa del Doctor Francisco Luna Kan, por medio del decreto núm. 497 se erige el pueblo de Ticul nuevamente en Ciudad, título que ostenta hasta la actualidad.
Personajes Ilustres: Francisco Ché (Cacique de Ticul que gobernó entre los años 1562-1569).
El pueblo de Ticul, Yucatán, en el año de 1843
El pueblo de Ticul, a donde habíamos ido a dar tan casualmente, merece la pena de ser visitado siquiera una vez por un ciudadano de Nueva York. Cuando yo lo contemplaba desde los balcones del convento, me sentía conmovido y como si tuviera por delante la más completa pintura de la tranquilidad y reposo. La plaza estaba cubierta de yerbas; unas cuantas mulas, atados los pies delanteros, pastaban en ella, y de cuando en cuando cruzaba un hombre a caballo.
Los balcones del convento se hallaban al nivel de las azoteas de las casas; y se presentaba desde allí la vista de una grande y espaciosa llanura sembrada de casas de piedra con techos planos, y altas cercas de jardín sobre las cuales descollaban el naranjo, el plátano y el limonero, entre los cuales desde el alba hasta la noche se oía, por único ruido, el perpetuo canto de los pájaros. Todos los negocios y visitas se hacían por la mañana muy temprano o a la caída de la tarde. En el resto del día, durante el calor, hallábanse los habitantes encerrados en su casa, y así habría pasado entonces el pueblo por desierto.

"Como casi todos los pueblos españoles, está trazado con su plaza y calles que se cortan en ángulos rectos; y Ticul era notable entre los de Yucatán por sus casas de piedra. Éstas se veían en la plaza y calles adyacentes; más allá, y prolongándose hasta una milla en todas direcciones, estaban las chozas de los indios. Esas chozas eran generalmente ripiadas, cercadas de piedras y ocultas en un verdadero bosque, según lo espeso de la arboleda. La población sería de cinco mil habitantes, de los cuales había unas trescientas familias de vecinos, o gente blanca, y el resto era de indios. Diariamente había carne fresca en el mercado, y la tienda grande de D. Buenaventura Guzmán podía lucir hasta en Mérida. El pan era mejor que el de la capital, y, por su conjunto, apariencia, sociedad y conveniencias para la vida, es Ticul seguramente el mejor pueblo de Yucatán, y es además famoso por sus luchas de toros y por la belleza de las mestizas."